miércoles, 23 de septiembre de 2015

> Enamórate de Enate (II): la visita




Sucede tan sólo en unas pocas ocasiones a lo largo del año, casi a la espera de que alguna desconocida conjunción astral conceda su aprobación. Es entonces cuando Viñedos y Crianzas del Alto Aragón, más conocida por su nombre comercial como Bodegas Enate, convoca un primer sábado de mes, a unos pocos elegidos para participar en una actividad exclusiva: visita completa a la bodega y cata de vinos premium, todo ello dirigido por el equipo técnico de enólogos de Enate. Realizamos fácilmente la reserva vía telefónica, siendo atendidos con gran amabilidad y eficiencia. Es patente que esta bodega se esmera en atender y cuidar a sus visitantes, aficionados o incluso enamorados de sus vinos. 

Resaltamos este hecho por propia experiencia, ya que alguna otra bodega de nombre francófono y no muy alejada geográficamente, parece haber optado por ignorar las solicitudes de visita, dando la sensación de que los enoaficionados molestamos más que otra cosa, y que no encajamos en su proyecto de negocio en virtud del cual lo que en tiempos fue una de las primeras bodegas del Somontano se ha transformado en un espacio para celebrar banquetes, bodas y comuniones. Cada uno es muy libre de decidir cómo quiere ganarse la vida, y en ese sentido Bodegas Lalanne ha optado por renegar de su pasado y su historia vitivinícola, rompiendo definitivamente con el enoturismo, para emprender un camino diferente, en las antípodas de lo que nosotros entendemos que debe ser una bodega. Es su criterio, desde luego no compartido por nosotros. Lástima...



El Bosque de Hierro


Hecho este inciso, regresemos a donde se nos quiere, regresemos a Enate... 

Acudimos como suele ser habitual con algo de antelación sobre la hora convenida. La bodega se encuentra al pie de la carretera y es fácilmente identificable ya desde la distancia. Frente al aparcamiento, una amplia zona de viñedos abraza una escultura colosal: El Bosque de Hierro de Vicente García Plana, precioso de día e impresionante de noche, regalo de la bodega a la localidad de Salas Bajas. La zona de recepción para visitas desempeña también la función de tienda, y se trata de una espacio diáfano, decorado con exquisito gusto, donde la luz cobra todo su protagonismo, inundando desde unos grandes ventanales el área con las botellas de vino expuestas. Al fondo, unas cuantas mesas ubicadas cerca de una pantalla, aguardaban a los enoaficionados.



Tienda y recepción


Nos dio la bienvenida Begoña Roca, directora de calidad y seguridad alimentaria de Enate, responsable de guiarnos durante la visita a la bodega y la cata posterior. A modo de introducción, comenzamos visionando un documental realizado por Eugenio Monesma, director cinematográfico oscense especialista en etnografía, en el cual se fueron detallando las principales labores agrícolas relacionadas con el cultivo de la vid y la posterior recolección de la uva. Impecable trabajo, Monesma en estado puro.

La visita en sí comenzó en la sala de elaboración. Un agradable paseo entre depósitos de fermentación, escuchando las detalladas explicaciones técnicas proporcionadas por nuestra anfitriona, nos permitió asimilar la complejidad de la elaboración de unos buenos vinos. Aún a pesar de encontrarnos en plena vendimia, llamó poderosamente nuestra atención el grado de limpieza de todos y cada uno de los rincones de las instalaciones. Acero inoxidable absolutamente inmaculado. Por otra parte, tuvimos la ocasión de percibir aromas casi exclusivos: el olor a manzanas de la Chardonnay fermentando, la explosión de fresas en un rosado de Cabernet casi terminado, etc. Sin duda uno de los detalles de calidad de la visita.


Sala de aromas


Abandonamos la sala de elaboración y ascendimos a la planta noble de la bodega. Una primera parada nos trasladó al universo de los aromas. En una amplia sala de tenue iluminación, varios recipientes de metacrilato conteniendo diversas esencias nos permitieron reactivar nuestra memoria olfativa, identificando cada aroma y relacionándolo a su vez con un vino Enate. Interesante experiencia, cada vez más habitual en las visitas a bodegas. El recorrido por el piso superior nos permitió disfrutar de una vista cenital de la sala de barricas, del botellero y de la nave de embotellado. 



Cuadro conmemorativo Mundial 2010

Iniesta de mi vida...


Al pasar por una sala, dedujimos que destinada para recepciones solemnes, nos llamó la atención la gran cantidad de premios y galardones obtenidos por Enate en concursos nacionales y sobre todo internacionales. Pero de entre todas esas distinciones, una de ellas nos hizo especial ilusión. Con motivo de la victoria de la Selección Española de Fútbol en el Campeonato del Mundo de Sudáfrica 2010, la Real Federación Española de Fútbol encargó a Bodegas Enate un regalo especial para cada uno de los jugadores que integraron aquel equipo campeón. Una botella de el mejor tinto y otra del mejor blanco de la bodega, Enate Uno, con etiquetas personalizadas con el nombre de cada jugador, fueron el original regalo. Desconocemos si Andrés Iniesta recibió botellas magnum, pero así debería haber sido. Con las réplicas de aquellas etiquetas se confeccionó un cuadro que ahora la bodega muestra con orgullo en una de sus paredes más distinguidas.




Enate y el arte

Por los amplios pasillos por los que transitamos comenzamos a ver obras de arte: esculturas, murales y cuadros. Chillida, Saura, Beulas, Tapies, Broto... son algunos de los artistas que han trabajado para Enate. La vinculación de Bodegas Enate con el arte fue, desde sus inicios, de una intensidad sobrenatural. Y así lo demuestra la magnífica pinacoteca con la que cuenta, cuadros pintados expresamente para convertirse en etiquetas de vinos Enate, hasta el punto de aunar vino y recipiente, dos obras de arte en una. En ese mismo sentido, con carácter anual se convoca la Beca Enate, premio destinado a fomentar el trabajo de artistas emergentes y que al mismo tiempo permite a la bodega ampliar año tras año su colección.

En la siguiente entrada, los detalles de la cata...





3 comentarios:

  1. Esta vez el texto bien, como siempre, y las fotos también,...pero por favor, no vuelvas a poner la de Iniesta que siempre tengo miedo de que el balón se vaya fuera y me despierte,...

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  2. En algunas repeticiones se ve que el portero la llega a tocar, pero termina entrando siempre... No lo olvidemos: fuimos Campeones del Mundo!!

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  3. Gracias, Óscar, por la parte que me toca. La reportera fotográfica soy yo en el 90% del tiempo.
    Es una pena que bodegas Lalanne no estuviera a la altura esperada. Por la parte que también me toca, ya que soy la que concierto vía telefónica todas las visitas a las bodegas, el trato recibido no fue digno de una "profesional". Ellos se lo pierden.
    Bodegas Enate plenamente recomendable, desde el principio hasta el final.

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