lunes, 15 de octubre de 2018

> Cata de Bodega Otto Bestué en El Sitio de Eugenia




En los archivos documentales de Bodega Otto Bestué se conservan escritos relativos al cultivo de la vid en esa zona del Somontano desde el año 1640. Las tierras que en la actualidad proporcionan las uvas para la elaboración de sus vinos son las mismas que trabajaron los antepasados de la familia propietaria, descendientes de aquel matrimonio -indudablemente por amor- entre los herederos de las dos familias propietarias de más hectáreas de viña en la localidad de Enate, los Otto y los Bestué. En la bodega primitiva se vinificó durante siglos hasta el momento de su venta, materializándose el traslado definitivo a las nuevas y modernas instalaciones actuales a finales de los años noventa. 

Viñedos. Fuente: Facebook de la bodega

A día de hoy cuentan con 45 hectáreas de viñedo en propiedad, todas ellas en la margen derecha del río Cinca, repartidas en un total de cinco fincas conocidas como La Mezquita, La Sierra, El Plano, Finca Rableros y Finca Santa Sabina, algunas de las cuales dan nombre a sus vinos. Como es habitual en la DO. Somontano, cultivan variedades foráneas (Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Chardonnay, Gewürztraminer) y autóctonas (Tempranillo y Garnacha). Elaboran una media de 150000 botellas anuales, prácticamente la mitad de lo que estaría autorizado por el Consejo Regulador teniendo en cuenta la superficie de viñedo, lo cual permite que nos hagamos idea del modo en que prima la calidad sobre la cantidad a la hora de tomar decisiones técnicas dentro de la bodega. Se realizan vinificaciones independientes por variedades y por parcelas, los muestreos en campo y las pruebas de maduración decretan el momento óptimo para realizar la vendimia, manual o mecanizada según las parcelas. Llama la atención el porcentaje de su producción que se destina a ser exportado -prácticamente el 90% desde el inicio de su andadura empresarial- aunque encontramos una posible explicación en el apoyo inicial a cargo de un importador holandés con el que contó el proyecto desde prácticamente el principio del mismo.


Vinos protagonistas de la cata

El catálogo de vinos de la bodega es amplio pero no inabarcable. Dos blancos sin crianza, el Bestué Blanco elaborado con Chardonnay y el Bestué Marina, monovarietal de Gewürztraminer, un éxito absoluto de ventas -particularmente el segundo- pues quedó completamente agotado a los pocos meses de salir al mercado. El Bestué Rosado (Tempranillo-Cabernet 50/50) y el Bestué Joven tinto sin crianza (Syrah-Garnacha 60/40) cierran el catálogo actual de los vinos sin paso por barrica. Los dos tintos con crianza en roble tiene nombre de parcela: el Finca Rableros y el Finca Santa Sabina se elaboran con Cabernet Sauvignon y Tempranillo, en diferente proporción según las variedades plantadas en cada una de las fincas. Hay además dos nuevos vinos proyectados para el año próximo y que actualmente se encuentran en fase de elaboración: un monovarietal de Garnacha y un blanco de Chardonnay fermentado en barrica. Estaremos atentos...


Detalle de la etiqueta. Fuente: web de la bodega

Las etiquetas de los vinos de Bodega Otto Bestué resultan inconfundibles. Pertenecientes a la colección de imágenes antiguas de Ricardo Compairé, pionero fotógrafo oscense del siglo pasado, son en realidad un permanente homenaje a los antepasados que cultivaron esas mismas tierras, constituyendo por sí mismas un catálogo etnográfico de los usos, costumbres y actividades agrícolas de hace muchos años. En sentido estricto, las labores del campo y de la bodega siguen siendo las mismas de entonces, aunque es evidente que los avances científicos y la tecnología han introducido cambios significativos en la manera de trabajar. Resulta interesante echar de vez en cuando la vista atrás -y no hay mejor manera de hacerlo que observar una de estas etiquetas- para no olvidar nuestros orígenes y recordar que si hemos llegado hasta aquí es en parte gracias a todos aquellos que nos precedieron.

Detallaremos a continuación nuestras notas de cata de los vinos degustados en esta ocasión, así como la armonización propuesta para cada uno de ellos por El Sitio de Eugenia.


Bestué Blanco 2017

BESTUÉ BLANCO 2017
100% Chardonnay. Sin crianza. Elaborado exclusivamente en inoxidable, sin contacto con roble aunque con un esmerado trabajo sobre lías. 20000 botellas anuales. Botella bordelesa, transparente hasta hace poco tiempo y recientemente sustituida por otra de color caramelo, mucho más acorde a la calidad del vino. Cierre de rosca para exportación y corcho natural para el mercado nacional. Amarillo tenue con ribete acerado. Muy aromático, más frutal que floral (manzana, piña y albaricoque). Acidez media-alta. Cremoso y untuoso. Muy persistente. Sutil amargor final. Impecable monovarietal de Chardonnay del Somontano. Excelente el maridaje con trucha ahumada y huevas.


Finca Rableros 2015

FINCA RABLEROS 2015
Tempranillo y Cabernet Sauvignon (85-15). 7 meses de crianza en barrica de roble francés para la Cabernet Sauvignon y de roble americano para la Tempranillo. Rojo cereza de capa alta con ribete rubí. Ataque algo alcohólico. Ciruelas y especias blancas. Toffe, caramelos de café con leche y cacao en polvo. Acidez media-alta. Astringencia media. Postgusto medio. Tiene de todo y en su justa medida. Sin defectos. Excelente relación calidad-precio. Arriesgado aunque sobradamente exitoso el maridaje con puerros a la brasa confitados en aceite y pimientos del piquillo.


Finca Santa Sabina 2015

FINCA SANTA SABINA 2015
Cabernet Sauvignon y Tempranillo (70-30). 13 meses de crianza en barrica de roble francés para la Cabernet Sauvignon y de roble americano para la Tempranillo. Rojo picota de capa alta con menisco granate. Inicialmente poco expresivo en nariz. Fruta negra, y especias dulces (vainilla). Fondo balsámico y mentolado. Gana enteros en boca. Cremoso, sabroso y muy elegante. Astringencia media. Todavía con recorrido en botella. Postgusto tal vez un poco corto, algo más de persistencia cabría exigirle a un vino de este estilo. Muy acertado el maridaje con queso y embutidos.

Como ya hemos dejado escrito en alguna otra ocasión, las catas en El Sitio de Eugenia son más bien reuniones de amigos en torno a una copa de vino. El reducido tamaño de los grupos, el ambiente relajado y cercano, la cordialidad de Eugenia y su exquisito criterio en las armonizaciones de los vinos, consigue lo que parece sencillo pero no lo es tanto, que los asistentes nos sintamos como en casa.

Hasta la próxima...


Foto de grupo

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