jueves, 13 de marzo de 2014

> Borsao Selección 2012 vs. Viñas de Miedes Garnacha 2012






Nos hemos rendido.

Tras varios meses presentando una defensa numantina ante lo que incluso hemos denominado en alguna ocasión como "La invasión de la Garnacha", finalmente hemos sucumbido ante las reiteradas ofertas de cata de caldos elaborados con la citada variedad de uva. Se ha doblegado nuestra resistencia y, muy a nuestro pesar, debemos reconocer que la fama mundial que le precedía no era en absoluto infundada.

En las últimas semanas hemos probados un par de vinos sin crianza, ambos aragoneses aunque de diferentes denominaciones de origen, uno de ellos monovarietal de garnacha y el otro elaborado con un coupage de tempranillo, shyrah y garnacha, ésta última mayoritaria. Las sensaciones podríamos calificarlas como muy buenas en general, y nos obligan a reconocer nuestro empecinamiento hasta la fecha. Rectificar es de sabios...

Borsao Selección 2012


Por orden cronológico, el primero de estos dos vinos catados fue el Borsao Selección 2012. En realidad este vino de Bodegas Borsao (DO Campo de Borja) ya lo habíamos probado en el curso de cata que realizamos en el pasado mes de Enero, y para ser honestos, su degustación entonces nos animó a adquirirlo. Se presenta en botella borgoñona de color muy oscuro casi negro, cápsula de adecuada calidad y tapón sintético (otro prejuicio superado). Enormes etiqueta y contraetiqueta de color amarillo yema de huevo con decoración de hojas de vid y zarcillos. Generosa cantidad de información en las mismas. Resalta en vertical el nombre del elaborador, que además coincide con el nombre, en época romana, de la localidad donde se ubica la bodega. En su anterior añada 2011 fue considerado por Robert Parker como el tinto con mejor relación calidad precio de todo el mundo. Ahí es nada.


Elaborado como decíamos con un 50% garnacha, 20% shyrah y 30% tempranillo sin posterior crianza en madera, se muestra visualmente de un rojo cardenalicio con reflejos morados de capa alta y lágrima media levemente pigmentada. En nariz es una macedonia de frutas negras muy maduras, también se revelan flores azules (lilas y violetas). Muy bien estructurado en boca, es amplio, con taninos suaves, acidez media y un punto de mineralidad. Muy agradable. Final largo con un ligero amargor.  Un vino muy versátil, que igual puede acompañar unos aperitivos que un asado. Sus posibilidades de maridaje son enormes.


Detalle de la etiqueta

Detalle de la contraetiqueta

El segundo de los vinos en cuestión fue el Viñas de Miedes Garnacha 2012 de Bodegas San Alejandro (DO Calatayud). Nos lo ofrecieron en el Hostal Restaurante San Miguel (Fuentes de Ebro) local de plena confianza en el que buscamos refugio gastronómico como consecuencia de unas obras en casa. Carlos en el comedor y Pili en la cocina integran un magnífico equipo que siempre logra satisfacer al comensal. Su decidida apuesta por los productos aragoneses depara sin excepción alegrías y sorpresas para el paladar. Ellos nos dieron a conocer las mejores cervezas artesanas aragonesas que hemos probado nunca. Periódicamente organizan cenas maridadas y tras un rato de charla con ellos siempre regresamos a casa con alguna información interesante, una bodega para visitar o un vino en mente para probar.

Fachada del Hostal Restaurante San Miguel


Como decíamos fue el propio Carlos quien nos ofreció el Viñas de Miedes Garnacha 2012 como acompañamiento a unos sabrosos huevos rotos y a un impresionante solomillo de Ternera del Valle de Broto. Aceptamos su ofrecimiento y sirvió el vino en nuestras copas. Botella bordelesa de color verde con etiqueta tipo didáctico con la descripción de las diferentes partes del racimo de uva. Monovarietal de garnacha bilbilitana, visualmente es de un rojo cereza muy intenso con reflejos violetas de capa media-alta, bastante bien cubierto. Expresiva nariz, muy afrutado con aromas a frutos rojos acompotados y toques minerales. Recuerdo anisado y floral. Una vez puesto en boca, despliega unos taninos muy agradables, modulados e incluso dulces. Perfectamente estructurado, redondo y con gran volumen. El postgusto se percibe azucarado y frutal de nuevo. Una lástima que resulte tan breve. Más que invitar, obliga a beber otra copa más.



Viñas de Miedes Garnacha 2012

Una vez superada nuestra animadversión hacia la garnacha, nos queda pendiente probar algún otro vino elaborado con esta variedad tan aragonesa pero con posterior crianza en barrica, preferiblemente monovarietal, con la finalidad de poder apreciar sus virtudes (o defectos, quién sabe) sin la presencia de otras variedades en el coupage. Quedan ahora muy lejanas aquellas botellas de Secastilla de Viñas del Vero (DO Somontano) o aquellas otras de Fagus de Bodegas Aragonesas (DO Campo de Borja), ambos monovarietales de garnacha con posterior crianza en barrica, que probamos hace muchos años, en una época en la que nuestra memoria gustativa apenas había comenzado a educarse. Esos días pertenecen a nuestra más tierna infancia como aficionados al vino.

Ahora que ya hemos crecido y madurado, nuevos retos se nos presentan.


Comedor del Hostal Restaurante San Miguel

3 comentarios:

  1. Ya era hora algo de Aragón por este blog hasta ahora, desarraigado,...No es pecar de chauvinismo pensar que no los mejores, pero vinos buenos tenemos alguno. Hay vino más alla de La Rioja.

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  2. Muy poco a poco voy ampliando horizontes. Alguna incursión en Ribera del Duero ya ha habido. En breve tendré acceso a unos vinos cántabros del Valle de Liébana y a otro de la DO. Uclés (Cuenca) desconocida para mí hasta ahora. En la DO aragonesas, Calatayud, Cariñena y Borja tienen cosas interesantes. En Somontano no tanto, a menos que recuperen variedades autóctonas. A estos chicos de Huesca les queda mucho todavía...

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  3. ya, ya, no compares,...sobre todo para hacer calimocho.

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