martes, 5 de agosto de 2014

> Era Costana Reserva 2009




El pasado mes de Diciembre realizamos una visita a Bodegas Olarra (Logroño), tal y como quedó detallada en una entrada anterior. Charlando durante la cata con Álvaro García, responsable de enoturismo de la bodega, comentamos la significativa presencia de Olarra en los catálogos de diversos clubes de vinos y nos explicó el procedimiento de selección que se realiza habitualmente.

Se trata en realidad de una elaboración casi por encargo. El club solicita a la bodega la elaboración de un vino con unas determinadas características, las más demandadas por sus socios, y la bodega elabora varias muestras distintas. Varios coupages, monovarietales o multivarietales, distintos periodos de paso por barrica, diferentes grados de tostado de las barricas, etc. Más adelante el club en cuestión hace sus pruebas de cata y elige el vino "ganador", el cual pasa a ser embotellado en exclusividad para sus socios. Los miembros de los clubes de vinos suelen (solemos) ser consumidores avezados, de manera que las etiquetas suelen ser sobrias y poco dadas a la ostentación. Tampoco suelen incorporar notas de cata, ni periodos de crianza, ni maridajes recomendados, datos todos ellos que el consumidor medio acostumbra a demandar en una etiqueta.

Cúpulas de la nave de barricas de Bodegas Olarra. Vista desde la sala de catas.

En esta ocasión hablaremos de uno de estos "vinos de club". Se trata del Era Costana Reserva 2009 de Bodegas Olarra, al cual accedimos al darnos de alta en otro club de vinos. La presentación del Era Costana 2009 es bastante austera, en botella bordelesa color verde oscuro, con cápsula dorada y corcho natural de buena calidad. Etiqueta tipo pergamino de tamaño medio con escasa información, apenas el nombre del vino, la denominación de origen y la añada. Contraetiqueta igualmente escueta. No importa. Lo verdaderamente importante está en el interior.


Era Costana Reserva 2009

Detalle de la etiqueta

En fase visual presenta un precioso color rojo picota de capa media-alta con menisco teja que atestigua su paso por barrica de roble, característica constante de los tintos de Olarra. Nariz de fruta roja y negra en compota, torrefactos, café y especias. Algo ácido de inicio, se disipa rápidamente en la copa. Fase gustativa con taninos muy integrados. Redondo y amalgamado,  muy equilibrado en boca. Postgusto sabroso, con final medio-largo muy agradable.

Nos quiere recordar, algo lógico por otra parte, a otros reservas de esta bodega catados con anterioridad, por ejemplo al Vía Láctea Reserva 2008pero nos recuerda en particular al Sagasta Reserva 2008 incluso en su presentación exterior. Sabemos de la existencia de otro "vino de club" elaborado por Bodegas Olarra, se trata del Bene Placitum Reserva el cual no hemos tenido oportunidad de probar todavía, ni en la prácticamente agotada añada del 2008 ni en la más reciente del 2009, pero que a todas luces será de nuestro agrado, teniendo en cuenta el buen hacer de esta bodega riojana.

Olarra nunca nos decepciona.


Visita a Bodegas Olarra. Diciembre 2013

3 comentarios:

  1. Como siempre, preciso e ilustrativo. Casi dan ganas de que me gustara el vino para ntentar percibir esos matices, desde los no catadores parece increible). No obstante si se me permite, percibo que este blog adolece de cierta predisposición y focalización (y casi diría yo que ciertos prejuicios, y me refiero a pre-juicios) en ciertas D.O. y ciertas bodegas. Lo cual quizás no es bueno ni malo, pero es lo que creo que hay.

    ResponderEliminar
  2. En España hay D.O. que tienen a gala elaborar vinos con variedades de uva autóctonas, obteniendo como resultado vinos con gran personalidad e inconfundibles. Hablo sobre todo de tintos, que son mis preferidos, aunque en el caso de los blancos sucede lo mismo, y no me refiero sólo a Rioja y Ribera del Duero: la mencía en el Bierzo o la garnacha en Campo de Borja son dos buenos ejemplos.
    Por el contrario otras D.O. optaron desde su inicio por el empleo de castas de uva internacionales, tal vez porque su vocación fuera la exportación o porque no les quedó más remedio, de manera que sus vinos son correctísimos, pero carecen en general de cualidades diferenciadoras. Un merlot del Somontano se parece peligrosamente a uno de California, por ejemplo.
    En general me decanto por vinos "con personalidad".
    ¿Predisposición? En absoluto. ¿Preferencias? Por supuesto.

    ResponderEliminar
  3. Entonces por parecida razón tu club será el Athletic de Bilbao, supongo, ¿no?

    ResponderEliminar