Se trata casi de una tradición...
En vísperas de la Semana Santa, hace escala en Tomevinos Zaragoza el road-show de la DO. Somontano, dirigido por su maestro de ceremonias Manuel Blasco, sumiller y gerente de Enodestino, agencia responsable de la exitosa organización año tras año del denominado Bus del Vino Somontano, fantástica iniciativa de enoturismo que con periodicidad aproximadamente mensual conduce a los amantes del vino desde Zaragoza y Huesca hasta la comarca del Somontano. Su programación se renueva cada temporada, e incluye visitas a bodegas, catas y otras actividades culturales y gastronómicas propias de ese trocito del paraíso que es el Somontano oscense. Puede consultarse el programa completo en el enlace de Enodestino.
Siempre es una delicia escuchar las explicaciones de Manuel Blasco. Desde la pasión que sin duda siente por su tierra, hizo una breve introducción sobre la orografía, la climatología, la historia y los cultivos agrícolas de la comarca, información imprescindible para comprender los orígenes de la DO. Somontano, una de las más pequeñas de España. Constituida en la década de los 80, esta joven denominación nació con una clara vocación exportadora, como bien demuestra el predominio en el cultivo de variedades internacionales (Merlot, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Syrah, Gewürztraminer) aunque en los últimos años han visto la luz algunas pequeñas bodegas que han apostado por la recuperación de cepajes autóctonos casi olvidados (Parraleta, Alcañón, Moristel) tal y como ya describimos en una entrada anterior.
Detallaremos a continuación las notas de cata de los vinos protagonistas, así como alguna otra información adicional acerca de cada una de las bodegas que los elaboran.
Manuel Blasco (Enodestino) y Michael Cooper (Tomevinos) |
Siempre es una delicia escuchar las explicaciones de Manuel Blasco. Desde la pasión que sin duda siente por su tierra, hizo una breve introducción sobre la orografía, la climatología, la historia y los cultivos agrícolas de la comarca, información imprescindible para comprender los orígenes de la DO. Somontano, una de las más pequeñas de España. Constituida en la década de los 80, esta joven denominación nació con una clara vocación exportadora, como bien demuestra el predominio en el cultivo de variedades internacionales (Merlot, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Syrah, Gewürztraminer) aunque en los últimos años han visto la luz algunas pequeñas bodegas que han apostado por la recuperación de cepajes autóctonos casi olvidados (Parraleta, Alcañón, Moristel) tal y como ya describimos en una entrada anterior.
Detallaremos a continuación las notas de cata de los vinos protagonistas, así como alguna otra información adicional acerca de cada una de las bodegas que los elaboran.
Banner publicitario del Pirineos Blanco |
PIRINEOS BLANCO 2015
Chardonnay, Sauvignon Blanc y Gewürztraminer.
Tal y como ya describimos en una entrada anterior, Bodegas Pirineos son las herederas directas de la antigua cooperativa de Barbastro. Propiedad actualmente del grupo bodeguero andaluz Barbadillo, se encuentran en plena renovación de su imagen corporativa, sin abandonar su emblemático icono del caballo, más moderno y actual. Iniciamos esta cata con el Pirineos Blanco 2015, interesante ensamblaje de tres castas blancas internacionales, original y novedoso en esta denominación de origen. Visualmente de color amarillo pálido con ribete verdoso, indicativo de su juventud. Notable intensidad de aromas cítricos y a frutas de pepita (manzana y pera). Muy agradable en boca, con rica y fresca acidez, de paso fluido y postgusto de longitud media. Sutilmente amargo, algo salino y mineral, nos recordó incluso a algunos blancos atlánticos. Perfecto para acompañar pescados, mariscos o arroces.
Detalle de la etiqueta del VdV Gewürztraminer 2014 |
VIÑAS DEL VERO GEWÜRZTRAMINER 2014
100% Gewürztraminer.
Éxito de ventas año tras año, es uno de los vinos clásicos de Bodegas Viñas del Vero, pertenecientes al grupo González-Byass. Sin ánimo de polemizar, quizás el mejor Gewürztraminer del Somontano, con permiso del exclusivo e inaccesible semidulce de Bodegas Enate. Color amarillo algo más verdoso, limpio y brillante. Voluptuosa fase olfativa, muy floral (pétalos de rosa, azahar) y también frutal (frutas blancas de hueso, como el melocotón rojo o el paraguayo). Untuoso y cremoso, con recuerdos de miel. Más dulce que ácido en boca, mejor equilibrado que en sus inicios, donde podía resultar en exceso dulzón. Postgusto medio. Sutil amargor. Aguanta muy bien en botella el paso del tiempo. En general los vinos blancos deben consumirse a lo largo del primer año. No es el caso de este vino: añadas atrasadas, aunque con algo de evolución, están igualmente deliciosas. En nuestra opinión, es un vino para disfrutar sin acompañamiento o con un suave aperitivo. Su exuberancia puede entrar en conflicto gustativo con algunos platos.
Enate Rosado 2014. Visita a la bodega en Sept. 2015 |
ENATE ROSADO 2014
100% Cabernet Sauvignon.
El vino más querido de Bodegas Enate, como bien pudimos constatar en nuestra visita hace unos meses. Visualmente de un intenso y vivo color rojo fresa con reflejos plateados. Explosiva fase nasal, rica en fresas y frambuesas. Fondo mentolado y algo herbáceo. En boca es intensamente ácido, muy agradable, equilibrando perfectamente su contenido alcohólico nada desdeñable. A diferencia de la cata realizada en aquella visita del mes de Septiembre, en esta ocasión no apreciamos ese postgusto como de sidral atribuible al resto de carbónico, plenamente integrado en el vino tras seis meses más en botella. Un vino muy gastronómico, armonizable casi con cualquier plato, capaz de acompañar una comida de principio a fin, desde el aperitivo hasta el postre, pasando por el pescado e incluso por la carne. ¿Por qué no?
Publicidad del Glárima Varietales Tinto 2013 |
GLÁRIMA VARIETALES TINTO 2013
Tempranillo, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon (35-35-21-10).
8 meses de crianza.
Bodegas Sommos son las responsables de la elaboración de este populoso ensamblaje de cuatro variedades tintas, obteniendo uno de los vinos multivarietales más exitoso a nivel comercial. La presencia visual es interesante: picota de capa alta con menisco rubí y lágrima pigmentada. En nariz es donde no deja a nadie indiferente: enamora o aborrece. Pasa algo parecido con el Fagus de Bodegas Aragonesas (DO. Campo de Borja). Intensa carga frutal, frutas rojas y sobre todo negras (mora). Su crianza en tinas y barricas nuevas de roble francés le confieren esos aromas a regaliz, chocolate, canela, vainilla, toffe, humo, carbón e incienso. En boca presenta una astringencia media muy bien integrada en el conjunto. Largo postgusto levemente amargo. Un vino que sorprende sólo en la primera ocasión que se prueba. Para un consumidor conservador es un vino-refugio, un vino-comodín, nunca defrauda y las diferencias año tras año son inapreciables. Se le suele describir como un vino "muy tecnológico", calificativo que puede tener connotaciones tanto de crítica como de halago. Pero, ¿qué bodega en la actualidad no se aprovecha de la tecnología? Ahí lo dejamos...
Alguno de los vinos elaborados por la bodega El Grillo y La Luna |
CRI CRI CRI 2012
Syrah y Garnacha.
13 meses de crianza.
Concluimos esta amena cata con uno de los vinos elaborados por Bodegas El Grillo y La Luna, pequeño proyecto empresarial que cuenta con la asesoría del prestigioso enólogo francés Michel Roland. Con el claro objetivo de elaborar vinos de gran calidad y pequeña producción, realizan la vinificación por separado de cada variedad, la selección manual grano a grano y las técnicas de producción se rigen por principios ecológicos y biodinámicos (laboreo con caballo, fases lunares, cubierta vegetal, abonado en cuernos de vaca, etc). Por supuesto, la crianza se efectúa en barricas de roble francés de excelente calidad. Con estas consideraciones previas nos adentramos en la cata del Cri Cri Cri 2012, previamente decantado, oxigenación no imprescindible que resulta aconsejable en este caso. Color rojo picota de capa alta con ribete granate. Potente fase nasal. Muy intenso. Impresionante nariz. Frutas negras muy maduras (mermelada de grosellas). Monte bajo y hierbas aromáticas. Astringencia media-alta. Final amargo y especiado (clavo, pimienta negra). Un vino que crece en la copa. Cada sorbo es mejor que el anterior. Hasta con la copa vacía es posible disfrutar de esa fase nasal tan interesante.
Vinos protagonistas de la cata |
Los vinos de la DO. Somontano son generosos en contrastes. La gran riqueza en las variedades de uvas autorizadas por el consejo regulador lo hacen posible. Y no sólo eso, las diferentes orientaciones de cada viñedo, la proximidad a otros cultivos, la altitud y, desde luego, el buen hacer de cada elaborador, consiguen una diversidad increíble en los vinos, especialmente si se tiene en cuenta el tamaño relativamente pequeño de la denominación.
Por supuesto, siempre existen detractores que argumentan que los vinos del Somontano "adolecen de tipicidad". Y en cierto sentido están en lo cierto. No existe "un vino" del Somontano, hay centenares de vinos y, con absoluta honestidad, nos costaría elegir cuál de ellos es nuestro preferido.
Sigamos buscando...
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