martes, 22 de septiembre de 2015

> Enamórate de Enate (I): la bodega




 



Fundada en 1991, Bodegas Enate (Salas Bajas, Huesca) cuenta con unas modernas instalaciones de más de 12000 metros cuadrados donde se elaboran de media un mínimo de 3 millones de botellas al año. Desde el principio los responsables de Enate apostaron por la implantación de castas de corte internacional (Cabernet, Merlot, Syrah, Chardonnay, Gewürztraminer) respaldadas por alguna otra variedad autóctona como la Tempranillo, siguiendo la corriente mayoritaria dentro de la DO. Somontano. Las aproximadamente 400 hectáreas de viñedo propio se cuidan como si de un jardín se tratase: abonado exclusivamente orgánico, sin herbicidas, laboreo mecanizado, poda manual, riego por goteo con agua procedente del deshielo del Pirineo, etc. La totalidad del viñedo se cultiva en espaldera, técnica que optimiza las labores agrícolas y posibilita una máxima mecanización. La vendimia se realiza de forma mecanizada con despalillado en viñedo y transporte en remolques de acero inoxidable, tan sólo con la excepción de aquellas uvas destinadas a elaborar vinos de mayor calidad, cuya vendimia se realiza a mano y se transporta en cajas. 



Vides y rosas, amistad eterna


Los rendimientos máximos por hectárea autorizados por la DO. Somontano se cifran en 8000kg/ha para las uvas tintas y en 9000kg/ha para las uvas blancas. Con el fin de garantizar la más alta calidad de sus vinos, Bodegas Enate efectúa intensas podas para no superar los 5000kg/ha de media. Para este año 2015 se estima una cosecha total aproximada de 3 millones de kilogramos de uva, procedente en un 80% de viñedos propios, el resto se adquiere a productores locales mediante la firma de compromisos de compra que en muchos casos datan de principio de los años 90.



Sala de elaboración



Sala de control de fermentaciones y temperaturas

En la actualidad se tiende a retrasar la vendimia persiguiendo utilizar uvas muy maduras, con un elevado contenido en azúcar y un gran potencial para la elaboración de vinos. El empleo de levaduras seleccionadas que generen vinos con bajo contenido alcohólico es fundamental para compensar ese exceso de azúcar en el fruto, con la finalidad de obtener un producto final analítica y organolépticamente bien equilibrado. La vinificación de cada variedad de uva se realiza por separado, aplicando las más avanzadas técnicas para ello: depósitos refrigerables, control informático de temperaturas, remontados automatizados y otras delicias tecnológicas.



Sala de barricas



La sala de barricas subterránea de Enate ocupa unos 1500 metros cuadrados, donde se alojan las aproximadamente 4000 barricas de roble (70% francés y 30% americano) que dan cobijo y cariño a los vinos durante su crianza en madera. Ninguna barrica se emplea más de cinco años, lo cual nos proporciona una aproximación al coste anual que supone la renovación del parque de barricas. La bodega ha realizado, en colaboración con varias universidades y empresas, estudios relativos al empleo de otras maderas para la fabricación de barricas, tales como el cerezo, el castaño, el fresno o el roble navarro, con resultados de todo tipo. 



Recreación de fermentación maloláctica en barrica



Los grandes vinos de Enate, los "niños mimados" de la bodega, hacen la fermentación maloláctica en barrica. Con la frecuencia adecuada se debe realizar la remoción de las lías, técnica conocida como batonage, imprescindible para evitar molestos aromas reductivos y para conseguir extraer todos esos aromas fermentativos, así como para lograr conferir a esos vinos la untuosidad deseada.



Sala de embotellado. Al fondo, los depósitos de coupage



La sala de embotellado es una maravilla tecnológica. Para la correcta homogenización de lotes, se dispone de unos depósitos de coupage con capacidad para más de 2 millones de litros. Dichos depósitos de acero inoxidable son los responsables de alimentar la línea de embotellado, totalmente automatizada, impoluta e impecable como un quirófano. El último proceso al que el vino se ve sometido justo antes de ser introducido en la botella es un triple filtrado, capaz de retener hasta la más minúscula impureza o el más ridículo sedimento. Por si no fuera suficiente, cada botella sale identificada con su número de lote y fecha, garantizando así al consumidor una trazabilidad absoluta.



Laboratorio



Todos los vinos que se elaboran en Enate llevan cierre de corcho natural, de diferentes acabados y calidades según el tipo de vino y su periodo estimado de permanencia en botella. Para minimizar la presencia de tricloroanisoles (TCA), esos incómodos contaminantes capaces de arruinar un buen vino, cada partida de corcho se analiza mediante cromatografía en el laboratorio de la bodega. Una inversión costosa, pero rentable.

En la próxima entrada, la visita...




2 comentarios:

  1. La entrada perfecta. La foto, mejorable, que Natalia parece que lleva peineta tipo Martirio y a ti te sale...ejem,... un cuerno bífido y otro medio roto.

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