viernes, 28 de febrero de 2014

> Un vino divino: Heras Cordón Vendimia Seleccionada 2011


La ciudad de Roma desde la cúpula de la Basílica de San Pedro



Roma, la "Ciudad Eterna", es uno de los pocos lugares fuera de España en los que no nos sentimos extranjeros. El carácter y el idioma italianos, las costumbres, la gastronomía y la forma de entender la vida, tan cercano todo ello a nosotros, hacen que el turista español se encuentre cómodo, como en casa.

Cuna de la civilización occidental y con un papel imprescindible en la concepción de Europa, tanto en lo político como en lo religioso, Roma es a su vez una trilogía de ciudades, a cual más interesante. En primer lugar está la "Roma Imperial", representada por el Coliseo, el Circo Máximo y los Foros Imperiales. En segundo lugar podemos hablar de la "Roma Artística", renacentista y barroca, la cual nos sobrecoge en cada esquina y en cada piazza: fuentes, palacios, esculturas... Por último nos queda la "Roma Religiosa", no hay ciudad en el mundo con más iglesias, basílicas y catedrales, y como máximo exponente está, sin duda, la Ciudad del Vaticano, epicentro del catolicismo a nivel mundial y residencia oficial del Sumo Pontífice.

Plaza de San Pedro

Fontana de Trevi

El Vaticano es en sí mismo un estado independiente, un país dentro de una ciudad. Una breve visita a la Basílica de San Pedro, la contemplación de la Capilla Sixtina o un paseo por los Museos Vaticanos, pueden proporcionar una idea, tal vez aproximada, acerca de la ingente cantidad de tesoros, artísticos y no artísticos, que albergan las dependencias vaticanas. En algún lugar desconocido, quizás no al alcance de cualquier turista, hay unas cajas que contienen un tesoro de procedencia española, concretamente riojana. No es en sentido estricto, una obra de arte, pero en sus orígenes hay algo de creativo. 

Desde el año 2001, las riojanas Bodegas Heras Cordón (Fuenmayor) tienen el honor de ser proveedores oficiales de vino para la Santa Sede y lo son además en exclusiva, ya que ninguna otra bodega de la DOC Rioja suministra vino al Vaticano, no es así en otras denominaciones de origen (Rueda, Ribera del Duero) donde los proveedores vaticanos son algo más numerosos. Tal distinción le autoriza a la familia Heras Cordón a hacer uso del escudo vaticano, así como a la incorporación de la leyenda "Misericordias Domini in aeternum cantabo" ("Alabaré la alegría del Señor por siempre") en su página web y en sus etiquetas. Cada año son enviadas 400.000 botellas de 75cl y 1500 magnums (1,5 litros) para ser disfrutadas en recepciones y eventos, incluso en una ocasión fue empleado alguno de sus vinos para oficiar la Misa del Gallo.


Escudo del Vaticano



Para las Bodegas Heras Cordón, ser proveedores del Vaticano supone un broche de oro, un precioso colofón a toda una vida destinada inicialmente al cultivo de la vid y más adelante entregada en cuerpo y alma a la elaboración de vinos cada vez más sublimes. Dicen estar más que satisfechos con su "divina" designación, y es que además de ser un muy buen cliente, la Iglesia Católica, aseguran, "paga religiosamente..."


Heras Cordón Vendimia Seleccionada 2011


Tuvimos la oportunidad de probar uno de estos "vinos divinos" hace unos días. El vino que catamos fue el delicioso Heras Cordón Vendimia Seleccionada 2011resultante de un coupage de tempranillo (85%), mazuelo (10%) y graciano (5%). En realidad se elabora con dos uvas diferentes según su procedencia: hay uva procedente de viñedos localizados en Fuenmayor y Cenicero (Rioja Alta), responsable de la estructura del vino, complementándose el ensamblaje con uva procedente de viñedos ubicados en Laguardia, Elciego y Lapuebla de Labarca (Rioja Alavesa), uva que confiere al vino más aromas y matices. Botella bordelesa de color muy oscuro, cápsula y corcho natural de calidad alta Etiqueta de gran tamaño y diseño clásico, con escudo heráldico y caligrafía negra y roja. Toda una declaración de intenciones.


Detalle de la etiqueta


En la copa el Heras Cordón Vendimia Seleccionada 2011 se presenta de un color rojo cereza de capa media-alta con ribete malva. Lágrima media levemente pigmentada. En nariz el predominio es total de las frutas negras (moras y ciruelas) muy maduras, casi confitadas. Detalles de madera muy nueva y vainillas dulces. Correctísimo aporte de roble, en su justa medida. No a copa parada ni en la primera copa, pero en las sucesivas y sobre todo según se atempera, aparece un indudable y muy personal fondo de caramelo y mermelada de naranja. En fase gustativa es goloso y bien ensamblado. Sedoso y muy redondo en su conjunto. Persistencia moderada y postgusto de nuevo de fruta acompotada con recuerdo de café.

Cómo llegó este humilde vino de Rioja hasta la copa del Santo Padre es una larga historia que tal vez debería ser contada por quien la hizo posible. Lo que resulta indudable, es que la contrastada calidad de esta bodega, ha hecho posible que desde hace más de una década sea considerada como la responsable de elaborar "El Rioja del Papa".

Amén. 


Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco I





















4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo en lo de Roma,... ¡ay! quien pudiera ir de vez en cuando,... Y lo poco que probé el vino, a mí, que ya sabes que me gusta el tinto con gaseosa,...me resultó muy agradable, sí señor, suave, sin saber a madera excesivamente como me resultan otros ( ojo, que no estoy haciendo una cata, yo soy profano, solo comento lo que me pareció). Lo único,...lo de la mermelada de naranja,...de qué marca? no todas las mermeladas saben igual,...es como los zumos de naranja, unos los hacen con piel, otros sin piel,...blablabla, blablabla

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  2. Ya sabía yo que lo de la mermelada de naranja iba a ser motivo de algún comentario. Pues mira por dónde diré más, mermelada de naranja... amarga, para más detalles.
    Y la marca, pues no recuerdo. Muy posiblemente sería casera y la probara en el desayuno de alguna casa rural (Concilio, Navasa...) porque en mi casa de eso no se compra.
    Y lo de Roma, en fin... Con toda Italia en general, me pasa lo que decía el bolero, "si me dice ven, lo dejo todo..."
    Ciao

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  3. Esta entrada en tu blog ha hecho replantearme la necesidad de volver a Roma. Conozco a Juan Pablo II, mi Papa.Conocemos a Benedicto XVI, incluso oficiando misa en la Basílica de San Pedro una bonita Semana Santa que tuvimos el gusto de compartir. Solo nos falta conocer a Francisco I, y cuando lo hagamos brindaremos con una copita de Heras Cordón.

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  4. Desde luego. Hace ya más de 5 años que no pisamos tierras italianas. Ya va siendo hora. Y de paso conocer a mi tocayo...

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