lunes, 16 de julio de 2018

> Visita a Bodegas Sers




Una vez superadas las estrecheces rocosas del embalse de El Grado, el Cinca recupera su morfología más natural y abierta. En sus orillas reaparecen los bosques de ribera, los canales y las acequias que van a dar de beber a los cultivos. Es el denominado Cinca Medio, donde el río deja atrás Barbastro y discurre en dirección a Monzón, regando por su margen izquierda las huertas de Cofita, pequeña población dependiente desde el punto de vista administrativo de la vecina y algo más grande localidad de Fonz.


Huerta de Cofita. Al fondo, la ribera del Cinca

Cofita posee un interesante pasado ligado a la Orden del Temple, como bien atestigua la iglesia-ermita dedicada a María Magdalena, ubicada en la misma Plaza Mayor y semioculta por las construcciones aledañas. Incluso antiguamente en sus inmediaciones se ubicó un trujal donde se pisaban las uvas para que el mosto discurriera por una conducción subterránea por debajo el templo, de manera que cada vendimia se obraba el milagro de la transformación del fruto en vino en ese tránsito bajo suelo sagrado.


Entrada a Bodegas Sers e Iglesia Templaria de la Magdalena

Esta tradición ancestral de la transmutación de las uvas en vino, ha vuelto a ser realidad en las inmediaciones de la Iglesia de la Magdalena de Cofita de unos años a esta parte, no por influjo divino sino más bien por decisión humana. En el año 2006 comenzó la andadura de Bodegas Sers, posiblemente la bodega más pequeña de la DO. Somontano y el sueño hecho realidad de la familia Canales. Tanto por sus dimensiones como por su forma de trabajar, podría decirse que Sers es una "bodega boutique", a lo cual sin duda también contribuye Casa Canales, antigua casa de labranza completamente remodelada y transformada en la actualidad en una coqueta casa de turismo rural. El nombre de la bodega proviene del vocablo utilizado en fabla aragonesa para referirse al viento del noroeste predominante y que algo más al sur, en el valle del Ebro, se conoce como "cierzo", uno de los mejores fungicidas naturales que existen, y al mismo tiempo sirve de inspiración para sus minimalistas etiquetas recreando parcial o totalmente la Rosa de los Vientos. Resulta difícil transmitir más con menos. 


Vinos Sers, sus galardones y la Rosa de los Vientos

Las 12 hectáreas de viñedo propio se condensan en unas 25000 botellas anuales, todas ellas bordelesas de color caramelo oscuro. La vendimia se realiza manualmente por parcelas y por variedades, garantizando que las uvas lleguen en condiciones óptimas de salud y maduración a cada uno de los 8 depósitos de acero inoxidable. Se trabaja con cepajes internacionales sólidamente implantados en el Somontano oscense (Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Chardonnay) a las que se suma una variedad autóctona recuperada (Parraleta) y otra más (Moristel) en vías de recuperación. El único guiño a la modernidad es el empleo de levaduras seleccionadas. En realidad es una medida de control, un certificado de seguridad de que la vinificación no tendrá sobresaltos y de que el resultado final será el esperado. Cuando hay que trabajar con microorganismos, mejor que éstos sean conocidos y -siempre que sea posible- aliados nuestros. El vino sin clarificar se mantiene en inoxidable hasta el mes de enero como mínimo para realizar una decantación natural por gravedad, no sólo los tintos, también el vino blanco, y se inicia su comercialización un poco más tarde que otras bodegas. 

Sers es una de las bodegas pertenecientes a Vignerons de Huesca

La crianza se realiza exclusivamente en barricas de roble americano de tostado medio, en total unas 70-80 unidades con una vida media de 4-5 usos como máximo. El contenido de algunas barricas descartadas durante la crianza por el enólogo Ernesto Franco, se vende como vino a granel. Esta circunstancia puede antojarse como algo contradictorio para una bodega que apuesta por la elaboración de vinos de calidad, pero sin embargo tiene su lógica, si se interpreta como una "selección dentro de la selección" que permite garantizar la homogeneidad de las botellas que se ponen a la venta. El embotellado de cada vino se realiza en un solo día, de manera que no se guarda vino en depósito. Los cierres son de corcho siempre natural, de diferentes calidades en función del vino, originario de Extremadura, pero adquirido a través de comercializadoras internacionales.


Contraetiqueta

Llama la atención en la contraetiqueta de cada botella la palabra "fuerza" seguida de un número. Alguien podría pensar que se trata de algún tipo de calificación del vino según su potencia o intensidad. Nada más lejos de la realidad. Esa numeración corresponde a la velocidad media del viento en el mes de Septiembre del año de vendimia expresada en kilómetros por hora. Nada parece aportar este dato a las sensaciones organolépticas durante la cata de cada vino, pero si no fuera por dicha anotación, no estaríamos hablando de ello en este preciso momento. Meramente una curiosidad...


Mural en la sala de catas de Sers.


La sala de catas de Bodegas Sers invita a la meditación. Mobiliario y paredes de un inmaculado color blanco dan la bienvenida al visitante. Sus pequeñas dimensiones justifican la limitación en el aforo de los grupos, más de 10 personas no es aconsejable, pero sobre todo se comprende desde el punto de vista espiritual. Un suave hilo musical y una iluminación impecable son el aderezo perfecto para degustar los vinos de la bodega. Presidiendo la cabecera de la mesa de catas, un mural con un texto que sólo puede interpretarse como la declaración fundacional de intenciones de Bodegas Sers: viñedo, suelo, clima y respeto a la naturaleza. Poco que añadir...

Detallaremos a continuación las notas de cata no sólo de los vinos que tuvimos ocasión de degustar durante la visita, sino que añadiremos nuestras propias notas del resto de vinos de la bodega catados en ocasiones previas, así como las conclusiones extraídas después de catar los vinos que adquirimos ese mismo día.

Sers Blanqué con el sello Vigneron

BLANQUÉ 2017
El único blanco de Bodegas Sers es este monovarietal de Chardonnay parcialmente fermentado en barrica, aproximadamente un 20% del volumen total. Se ha intentado algún experimento privado de elaborar un 100% barrica, pero no ha terminado de ver la luz, al menos por ahora. Amarillo dorado de capa media. Nariz de manzanas amarillas y piña madura. Mantequilla. Ebanistería. Refrescante acidez. Untuoso y graso. Cremoso en su paso por boca. Nada pesado. Muy gastronómico. Salvando las distancias, recuerda más a Borgoña que a Somontano.


Pablo Canales durante la cata del Sers Singular

SINGULAR 2017
100% Parraleta. Crianza durante 4-5 meses en barrica nueva o usada anteriormente sólo para esta variedad de uva. Rojo cereza de capa media con ribete azulado. Flores azules y guindas dulces. Acidez media. Caramelo de café con leche. Algo justo de volumen y estructura en boca. Postgusto un poco corto. Vino juvenil ideal para tomar por copas. Frutal, fresco y con el aporte justo de madera. Una variedad de uva complicada que sin embargo Bodegas Sers defienden muy bien, obteniendo probablemente el mejor monovarietal de Parraleta del mercado.

Sers Primer

PRIMER 2017
100% Syrah. Uno de los escasos tintos jóvenes elaborados con esta variedad de uva en el Somontano. Cereza de capa media con ribete rubí. Ataque algo alcohólico que se disipa al oxigenar. Frutas rojas, lácticos (yogur), caramelo de violetas, regaliz y moras. Marcadamente ácido. Astringencia media. Sabroso recuerdo umami (salsa de soja). Vivaz y pujante, aunque ligero en boca. Postgusto medio-corto sutilmente amargo con recuerdo a torrefactos. Muy peculiar.


Sers Temple

TEMPLE 2014
Cabernet Sauvignon y Merlot (60-40). Ensamblaje clásico de los tintos con crianza del Somontano. 8 meses de permanencia media en barrica de roble americano. Rojo picota de capa media-alta con ribete granate. Frutas rojas y negras, tabaco rubio y hoja de tomate. Chocolate, mentolados y café. Muy equilibrado y redondo. Tiene de todo (fruta, frescura, estructura, notas de crianza) y en su justa medida. Un excelente vino. Tal vez algo evolucionado para lo que nosotros esperamos de un crianza, nos genera la duda de cuál puede ser su longevidad en botella.

Sers Reserva en la copa

RESERVA 2012
Cabernet Sauvignon, Merlot, SyrahSimilar coupage del vino anterior pero enriquecido con la Syrah en porcentaje desconocido. 12 meses en barrica y 2 años en botella. Frutas negras en compota, mermelada de ciruelas y cassis. Muy especiado (pimienta, clavo, nuez moscada?). Vainilla y caja de puros. Astringencia media, llamativa pero no molesta. Acidez media. Postgusto largo y sabroso. Para degustar sin prisa. Todavía con recorrido en botella.

GRAN RESERVA 2010
Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. 30 meses en barrica y cuatro largos años de redondeo en botella. Vino top de Bodegas Sers del que se elaboran unas 1000 unidades y no todos los años. Vendido casi íntegramente en Reino Unido. Rojo granate de capa media-baja con menisco teja. Fruta negra pasificada. Cueros, tabaco y torrefactos. Muy cambiante en copa, se transforma olfativamente a cada minuto. Taninos muy domados, aterciopelados y sugerentes. Elegantísimo.


Vinos Sers en un evento anterior

Si hay algo que tienen en común todos los vinos de Bodegas Sers es su cuidada elaboración. La continuidad es también unos de sus principales valores, añada tras añada ninguno baja del notable alto, de manera que podría decirse que son garantía de éxito. Sin embargo, su catálogo no está exento de ciertos riesgos. Evidentemente no nos referimos al Blanqué (Chardonnay parcialmente fermentado en barrica) ni al Temple (ensamblaje clásico de Cabernet Sauvignon y Merlot con crianza), ambos son vinos muy comerciales que al consumidor medio no le cuesta identificar con la DO. Somontano. Hablamos del Primer y del Singular, tintos monovarietales (Syrah y Parraleta, respectivamente) modernos y diferentes, el primero sin crianza y el segundo con breve paso por barrica, muy alejados de lo habitual, lo cual quizás sea precisamente el motivo de su éxito. Por todo lo contrario, el Reserva y del Gran Reserva representan en cierto modo "nadar a contracorriente" de la actual tendencia a repudiar los vinos con largas crianzas, el reducido número de botellas disponibles cada año y su indudable calidad respaldan la decisión de la bodega de continuar elaborándolos.

Estaremos atentos a las futuras incorporaciones al catálogo. Posiblemente el año próximo se disponga de un tinto monovarietal elaborado con Moristel, otra variedad autóctona recuperada, y quién sabe si por fin verá la luz un blanco totalmente fermentado en barrica.

Sólo Sers lo sabe...

Sólo?


Grupo de cata, con alguna ausencia estival



No hay comentarios:

Publicar un comentario