Conocimos a Juanma Gonzalvo hace unos cuantos años -algo así como en 2017- en el transcurso de una feria enológica que se celebró en el Gran Hotel de Zaragoza y que tenía como finalidad la promoción de pequeñas bodegas. Juanma representaba a Bodega Alcovi (IGP. Castellón) para la que trabajaba como director técnico en la elaboración de sus vinos en la Sierra de Espadán. Nos ofreció catar varias de sus elaboraciones protagonizadas por variedades tintas como Cabernet Sauvignon, Monastrell y Syrah, vinos todos ellos robustos y con una importante capacidad de guarda. Aquella breve charla nos resultó muy interesante y sus explicaciones ayudaron a abrir nuestra mente a los vinos procedentes de zonas geográficas poco conocidas.
Nuestros caminos volvieron a cruzarse al año siguiente, más concretamente en el mes de febrero, cuando nos encontramos en Aínsa (Huesca) al haber sido ambos seleccionados como miembros del panel de cata de Vignerons de Huesca. Aquellos dos días encerrados -junto con unos cuantos enajenados más- en una bodega subterránea catando y evaluando más de cuarenta vinos, cimentaron una amistad firme entre nosotros, especialmente tras compartir el viaje de regreso hasta Zaragoza después de haber tenido que rascar el hielo de los cristales del coche. Subirse al vehículo de otro y transitar por heladas carreteras de montaña antes del amanecer demuestra siempre una sólida confianza mutua.
Natural de Zaragoza, donde cursó sus estudios de Ciencias Químicas, tiene fijada su residencia en la provincia de Castellón. En realidad debería estar empadronado en su furgoneta, porque en ella vive gran parte del año. Juanma Gonzalvo es un enólogo nómada que desarrolla múltiples actividades casi en cualquier lugar de España, aunque desde el punto de vista de la elaboración, las bodegas a las que asesora se ubican en un abanico que se extiende desde el Penedés hasta Daroca, pasando por Calatayud, Castellón y Terra Alta. Todos sus vinos tienen un indudable carácter mediterráneo y reflejan el paisaje, el entorno y la climatología de los viñedos de los que proceden, porque si por algo se caracteriza el buen hacer de Juanma es por ser respetuoso y honesto con aquello que la tierra le proporciona. Quizás de todos los proyectos que en la actualidad tiene en marcha, la reactivación de la cooperativa de Daroca sea su mayor reto hasta la fecha. A caballo entre la IGP. Ribera del Jiloca y la DO. Calatayud, desde luego a la zona no le falta potencial. Viñedos a gran altitud y muchos de ellos casi centenarios son sus aliados para la elaboración de vinos de calidad, aunque para ello deberá desplegar todas sus artes, en un área geográfica tradicionalmente orientada a la producción de vino de gran volumen.
Detallaremos a continuación nuestras notas de cata y opiniones personales de varios de sus vinos, muestras que nos fueron amablemente enviadas por el propio Juanma durante aquellas semanas de obligada reclusión en el curso de la emergencia sanitaria de sobra conocida por todos. Pasen, lean y si encuentran alguno de sus vinos, no duden en adquirirlo. Seguro que no les defraudará...
Panel de cata Vignerons de Huesca 2019 |
Nuestros caminos volvieron a cruzarse al año siguiente, más concretamente en el mes de febrero, cuando nos encontramos en Aínsa (Huesca) al haber sido ambos seleccionados como miembros del panel de cata de Vignerons de Huesca. Aquellos dos días encerrados -junto con unos cuantos enajenados más- en una bodega subterránea catando y evaluando más de cuarenta vinos, cimentaron una amistad firme entre nosotros, especialmente tras compartir el viaje de regreso hasta Zaragoza después de haber tenido que rascar el hielo de los cristales del coche. Subirse al vehículo de otro y transitar por heladas carreteras de montaña antes del amanecer demuestra siempre una sólida confianza mutua.
Vinos de Bodega Serra de Cavall (DO. Terra Alta) |
Natural de Zaragoza, donde cursó sus estudios de Ciencias Químicas, tiene fijada su residencia en la provincia de Castellón. En realidad debería estar empadronado en su furgoneta, porque en ella vive gran parte del año. Juanma Gonzalvo es un enólogo nómada que desarrolla múltiples actividades casi en cualquier lugar de España, aunque desde el punto de vista de la elaboración, las bodegas a las que asesora se ubican en un abanico que se extiende desde el Penedés hasta Daroca, pasando por Calatayud, Castellón y Terra Alta. Todos sus vinos tienen un indudable carácter mediterráneo y reflejan el paisaje, el entorno y la climatología de los viñedos de los que proceden, porque si por algo se caracteriza el buen hacer de Juanma es por ser respetuoso y honesto con aquello que la tierra le proporciona. Quizás de todos los proyectos que en la actualidad tiene en marcha, la reactivación de la cooperativa de Daroca sea su mayor reto hasta la fecha. A caballo entre la IGP. Ribera del Jiloca y la DO. Calatayud, desde luego a la zona no le falta potencial. Viñedos a gran altitud y muchos de ellos casi centenarios son sus aliados para la elaboración de vinos de calidad, aunque para ello deberá desplegar todas sus artes, en un área geográfica tradicionalmente orientada a la producción de vino de gran volumen.
Viñedo en Daroca |
Detallaremos a continuación nuestras notas de cata y opiniones personales de varios de sus vinos, muestras que nos fueron amablemente enviadas por el propio Juanma durante aquellas semanas de obligada reclusión en el curso de la emergencia sanitaria de sobra conocida por todos. Pasen, lean y si encuentran alguno de sus vinos, no duden en adquirirlo. Seguro que no les defraudará...
L´ESTANQUER 2018
Canet Lo Roig (Castellón). Finca rodeada de olivos centenarios. 5 hectáreas de viñedo situadas a 350 metros de altitud y a 25 kilómetros en línea recta del mar Mediterráneo. Climatología suave, más bien cálida aunque con bastante amplitud térmica entre el día y la noche. 100% Garnacha. Elaboración en inoxidable con un porcentaje del vino con crianza en barrica. 1400 botellas. Rojo cereza de capa media-baja con menisco rubí. Fruta roja dulce bien madura y bombones Mon Cheri. Hierbas aromáticas, aceitunas negras y un peculiar recuerdo a coníferas. Aromas mediterráneos embotellados. Crujiente y fresco en la entrada. Parece ligero pero crece en boca, resultando al final algo cálido y adulzonado. Un buen equilibrio entre viña joven y vieja, así como una sabia combinación de la elaboración en inoxidable enriquecida con parte del vino con crianza en barrica muy respetuosa con la fruta.
CARTOIXA 2018
Celler Mas Bella (Masmolets, Tarragona). DO. Tarragona. Finca con 15 hectáreas totales de viñedo. Suelo pedregoso y fértil que obliga a controlar la productividad del viñedo en espaldera. Vendimia manual. 2500 botellas. 100% Xarel-lo, variedad tradicionalmente empleada en los coupages clásicos para elaborar cava. Vinificación en inoxidable, aunque una parte del vino pasa por barrica. Amarillo dorado de capa media. Regaliz de palo, anís estrellado e hinojo. Pomelo maduro y dulce de membrillo. Picante y especiado. Graso, estructurado y con volumen. Largo, complejo y sabroso. Intenso y muy peculiar.
SERRA DE CAVALLS BLANCO 2019
Bodega Serra de Cavalls (Pinell de Brai, Tarragona). DO. Terra Alta. 8 hectáreas de viñedo. 100% Garnacha Blanca. 1800 botellas. Uva procedente de dos fincas ubicadas a diferente altitud -respectivamente 150 y 600 metros sobre el nivel del mar- realizándose fermentaciones por separado. Vinificación en inoxidable con permanencia 4 meses sobre lías. Flores blancas, frutas de pepita y heno. Afilado, punzante. Fresco y mineral. Persistencia media. Serio y sobrio.
SERRA DE CAVALLS BLANCO BARRICA 2019.
Bodega Serra de Cavalls (Pinell de Brai, Tarragona). DO. Terra Alta. 100% Garnacha Blanca. 550 botellas. Manzana asada, pomelo maduro y flores secas. Recuerdos de ebanistería, mieles y cera de abeja. Dulce de membrillo y crema catalana. Vainilla y toffee. Nada pesado -al contrario- resulta fresco y goloso. Complejo, graso y untuoso. Largo y elegante. Magnífico vino.
SERRA DE CAVALLS ROSAT 2019
100% Garnacha. Bodega Serra de Cavalls (Pinell de Brai, Tarragona). DO. Terra Alta. 330 botellas. Elaborado por prensado directo. Entre rosa pálido y piel de cebolla. Afrancesado y moderno. Fresas ácidas, pimienta blanca y hierbas aromáticas. Ligeramente licoroso, resulta serio y sobrio, más gastronómico que de copeo. Poco voluminoso y algo corto en postgusto. Alejado de nuestras preferencias.
MISTICOS 2016
Garnacha y Tempranillo (77-23). Bodega San Gregorio (Cervera de la Cañada, Zaragoza). DO. Calatayud. 5000 botellas. Distribuido en Zaragoza por Bodegas Salas. La garnacha procede de viñas viejas situadas a 650 metros de altitud sobre suelos pedrego-pizarrosos y se vinifica en depósito de hormigón -al estilo tradicional de las cooperativas aragonesas- donde realiza una crianza suave durante 12 meses. La tempranillo por el contrario, se cultiva en el fondo del valle del río Ribota sobre suelos más fértiles y productivos, realizando una crianza media en barricas usadas de roble francés durante 4 meses. Pasado ese tiempo se efectúa el coupage final antes del embotellado. Puede considerarse un vino de autor, de manera que las proporciones de cada variedad y los procedimientos de elaboración pueden cambiar en cada añada. Rojo picota de capa alta con ribete granate. Frutas negras -ciruelas, moras, cassis- y pimienta negra. Mon Cheri, guindas en licor. Algo cálido. Astringencia media. Recuerdo especiado a pimentón. Postgusto medio. Excelente evolución en botella aunque apurando su momento de consumo óptimo.
Todavía queda mucho que comentar acerca de otros proyectos enológicos de Juanma Gonzalvo. Su trabajo como asesor en una bodega del Penedés que elabora espumosos Corpinnat de alta gama -escindidos de la DO. Cava hace relativamente poco tiempo- así como la recuperación de algunos viñedos de variedades casi extinguidas en la localidad de Alloza (Teruel) de donde procede parte de su familia. Sin embargo, preferimos poner aquí el punto y seguido, a la espera de conocer de primera mano más detalles acerca de los nuevos proyectos de El Nómada del Vino...
Todavía queda mucho que comentar acerca de otros proyectos enológicos de Juanma Gonzalvo. Su trabajo como asesor en una bodega del Penedés que elabora espumosos Corpinnat de alta gama -escindidos de la DO. Cava hace relativamente poco tiempo- así como la recuperación de algunos viñedos de variedades casi extinguidas en la localidad de Alloza (Teruel) de donde procede parte de su familia. Sin embargo, preferimos poner aquí el punto y seguido, a la espera de conocer de primera mano más detalles acerca de los nuevos proyectos de El Nómada del Vino...
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